Hablando de: La Crisis de los Libros Usados

Algunos se quedan en los estantes, mientras sus pastas comienzan a despegarse y caerse. El polvo se ha vuelto el dueño de sus hojas y muy poca luz los toca.

Otros tantos corren con la suerte de ser descubiertos y expuestos, comprados y ser llevados a un nuevo hogar, donde un lector volverá a pasar sus hojas y a marcarlas.

Aunque otros tantos ni si quiera llegan a eso. Se pierden para no recuperarse nunca más.

Esta es una verdad que le duele a los libreros. Los estantes llenos con las obras y la cultura diluyéndose de poco a poco hasta ser más transparente que el agua.

Los libros usados están pasando por una crisis. Ya nadie los toca, ya nadie los reconoce y los evitan a lo máximo. Hay pocas personas que los buscan, que les tienen confianza a sus amarillentas hojas y a sus olores pasados.

Muy pocos aprecian el contenido de estos. Prefieren lo nuevo, aquello que reluce contra la luz y que se exhibe en aparadores grandes. Con esto no quiero decir que los libros nuevos sean malos, al contrario, son una gran herramienta, pero, como todo, terminarán siendo usados y algunos caerán en las librerías de segunda mano.

Es extraño. La gente se maravilla al pasar por una librería de segunda mano. Exclaman y algunos curiosos, entran y buscan aquellos libros que les gusten, pero, realmente son muy pocos los que deciden llevarse a casa alguno de estos libros.

¿Por qué será que el libro usado está ante esta crisis? La mayoría de las librería de segunda mano hacen todo lo posible por sobrevivir, pero tal parece que este mundo ya no está en busca de lo antiguo.

#Hablemosde